En mis propias palabras
Aspiro representar aquellos que son discriminados por orientación sexual, identidad de género y/o expresión de género.
Temas relacionados con la religión y la familia juegan un papel importante en mi trabajo, al igual que la depresión debido al abuso, la intimidación y el desarrollo social negativo durante la infancia.
Con mis obras tiendo a retratar la triste realidad que sufren muchos miembros de la comunidad LGBTQIA+.
"La normativa tiene que cambiar y tenemos que buscar nuevas formas de lograr este cambio."
Igor
"Igor cree que debemos ser progresistas en nuestras ideas y nuestra realidad. Sus obras son un reflejo de sí mismo y de cómo se identifica como 'diferente'.
Matilda Rasquín.
Biografía
Igor Cugat nació en Córdoba, Argentina. Su tío-abuelo, el compositor Xavier Cugat, le dio la inspiración para seguir su sueño y hacer teatro desde muy joven, escribiendo y dirigiendo su primera pieza cuando solo tenía doce años. Y haciendo, desde entonces, una pieza por año.
Después de graduarse se mudó a Buenos Aires para formarse con directores como: Mauricio Kartun, Ricardo Halac y Pepe Cibrian Campoy, entre otros.
Escribió y dirigió más de quince obras con artistas de renombre como: Damián Mahler, Nicolás Bertolotto, Esteban Escot y otros, y dio lecciones de teatro musical durante una gran etapa de su vida.
En 2018 se mudó a los Países Bajos para comenzar sus estudios en la Universidad de las Artes de Ámsterdam. Graduado como director de teatro en 2022.
Principales proyectos
SLIKK (Hasta las bolas)
Estilo: Monólogo / Texto.
Espacio escénico: 8x8 mts. min.
Escenografía: No es necesario. El actor interpreta basado en la interpretación física. Crea el ambiente en la imaginación del espectador. Solo es necesario tres cambios de iluminación.
Duración: 60 minutos.
Idioma: Holandes.
Subtitulos: Español.
Dirección: Igor Álvarez Cugat
Actuación: Levi Dali Middendorp
Texto y adaptación: Roel Pronk
Sobre la obra
Buscando el amor en las drogas, la fiesta y el alcohol.
Conoce a este pibe, parte de la generación explotada. Trabaja solo para llegar al fin de semana, todavía vive con sus padres.
Andate con él a pasar una noche, a full, marcados, duros y armados a todo sueldo: un fin de semana millonario.
Esta noche es su turno. Todo grande, más grande, más grande, para el lunes volver al trabajo y empezar todo de nuevo.
SLIKK te lleva por la ciudad en una montaña rusa inestable, hasta las bolas.
Yo y el proyecto
Aun recuerdo cuando Levi me dio el libreto y me preguntó si quería dirigirlo. Comencé a leerlo y quedé atrapado por la cantidad de imágenes que surgían en mi cabeza y la manera en la que el personaje principal me llevaba por distintos bares y situaciones con las que también me sentía identificado.
Pero lo más resonante fue el momento en el que el clímax llegó a la obra, porque me di cuenta de que a medida que se volvía más delirante algo que surgía dentro de mí: dolor.
El personaje principal huye constantemente de la idea de que está solo, que su mujer lo dejó y que nadie va a estar ahí por él más que él mismo. Él la pasa bien y se divierte solo para negar que desea gritar, llorar y morir.
Años atrás, cuando me encontré con mi corazón roto hice lo mismo, festeje, bebí sin control, me drogué y repetí lo mismo cada noche hasta que mi cuerpo no dio más y me obligó a parar. Ahí fue cuando me di cuenta de todo lo que estaba huyendo y negando, recapacite y decidí tomar mi vida por las riendas y superar mis miedos.
Aún recuerdo esas noches, fueron extremadamente divertidas y muy sorprendentes, pero también recuerdo las resacas y las ganas terribles de negar el duelo. Eso es lo que muchos de nosotros hacemos, ¿no? Nos entregamos a los vicios porque son la única solución rápida y satisfactoria. Pero debemos entender que eso no es real y que algún día eso va a acabarse.
Sobre el actor
Levi Dali Middendorp se graduó en 2020 del Amsterdam Theatre & Kleinkunstacademie. Desde entonces, ha aparecido, entre otros, en U bent hier (Dries Verhoeven), BLOOS de men (Marte Boneschansker) y en su propia interpretación escrita Ergens Op de Wereld Is het Stil (con Sebastiaan de Bie).
Levi se basa en un estilo de trabajo interdisciplinario, en el que continúa investigando múltiples aspectos de la profesión.
“Quiero hacer cosas y jugar en cosas que inspiran. Fantasía subcutánea, fascinación y curiosidad”
Levi
ROXANNE
Diseñado para ser elaborado a través de workshops intensivos con estreno o presentación final, dedicados exclusivamente a la comunidad LGBTIA+.
Estilo: Teatro musical.
Espacio escénico: 9x7 mts. min.
Aspectos artísticos y visuales:
Este espectáculo fue creado con el fin de ser realizado en diferentes teatros y/o venues. Por lo tanto su estética (vestuario y escenografía) serán acordes con la del lugar en el que se Roxanne se presenta y serán diferentes en todas sus temporadas.
Los miembros del equipo deberían ser en su mayoría parte de la comunidad LGBTQIA+. Los actores serán seleccionados a través de un proceso de audición.
La música se puede reproducir en vivo o con pistas grabadas.
Duración: 70 minutos.
Idioma: Depende del país en donde se desarrolle.
Imágenes y audios de la ultima presentación de Roxanne en Mayo 2022, Teatro Frascati, Amsterdam.
Sobre la obra
Una exploración de la individualidad de estar en el medio y los mitos que nos contamos al respecto.
¿Qué significa estar en el medio? Del género binario, de sexualidades, nacionalidades? Entre casas o entre amantes? ¿Cuáles son las limitaciones de este estado intermedio? ¿Puede ser liberador?
Estas preguntas forman la base de Roxanne, una exhibición de teatro musical que se inspira creativamente en el clásico de culto Hedwig and The Angry Inch de 2001. Al igual que el personaje de la película, Roxanne se siente limitada por su estado liminal en el mundo: vivir entre identidades. Literalmente atada por cuerdas y enmascarada con tela, Roxanne da forma a su identidad en torno a sus limitaciones. ¿Podrá deshacerse de las restricciones impuestas por la sociedad, o está destinada a estar atada para siempre?
Usando una amplia gama de medios artísticos, desde audio hasta teatro físico, Roxanne intenta contextualizar el intermedio a través de exposiciones. Roxanne actúa como nuestra maestra de ceremonias y conduce al espectador a través de diferentes espectáculos que nos hacen conscientes de las identidades que conviven con lo heteronormativo.
El proyecto y yo
Este proyecto fue hecho como parte de una de mis piezas de graduación. La mayoría de las personas que fueron a verla quedaron impresionadas por el potencial que tiene este espectáculo y cómo se puede relacionar con muchos problemas que suceden en la sociedad actual.
Durante gran parte de mi vida experimenté sentimientos prolongados de tristeza, abatimiento y desesperanza provocados por el negativo desarrollo social que recibí durante mi niñez y adolescencia. Específicamente relacionado con mis modales extraños, débiles, afeminados y raros.
Así que todo mi cuerpo, sin ninguna conciencia y como un mecanismo de defensa, salió con un plan para ayudarme a encajar en esa sociedad arcaica y obsoleta: un hombre completamente nuevo, mediocre, entusiasta, estéticamente agradable, heterosexual y católico!
Mi realidad mejoró, algunos familiares estaban orgullosos de mí o comenzaron a admirarme. Algunos estudiantes querían llevarse bien o incluso acostarse conmigo. Y los maestros y, lo más importante, mi madre me ponían como ejemplo para los demás. Estaba feliz y completo hasta que conocí a alguien llamado Depresión, uno de mis nuevos amigos imaginarios en ese entonces.
Tengo la necesidad de representar a la comunidad LGBTQIA+ y el sufrimiento por el que están pasando muchos de sus miembros y siento que esta obra puede hacer eso en mi nombre, eso me enorgullece.
PSICOSIS
Estilo: Texto / Teatro musical.
Texto: Sarah Kane
Espacio escénico: 8x5 mts. min.
Escenografía:
Objetos de diversos tamaños recopilados de pacientes que sufrieron y/o sufren de depresión. Especialmente personas que corresponden al colectivo LGBTQIA+. Estos objetos construirían una máquina suicida.
El espacio de acción es ambiguo: no es ni un hospital, ni un apartamento, o quizás, por el contrario, son ambos. Una atmósfera estéril de objetos de muerte.
Una cruz en el suelo que define el espacio seguro para el paciente y sus objetos.
Durante su actuación el paciente empezará a construir su máquina (en este caso un coche con el que se suicidara por asfixia).
Duración: 65 minutos.
Idioma: Holandes e ingles.
Subtitulos: Español.
Equipo creativo + cast
Dirección y letras: Igor Álvarez Cugat.
Actuación: Levi Dali Middendorp y Sabine Van Kuipers.
Música y composición: Nick Verschoor y Chet Moerland.
Sobre la obra
“¿Crees que es posible que alguien nazca en el cuerpo equivocado?”
Nuestro personaje principal nos invita a viajar en el tiempo, a ver sus recuerdos y comprender sus luchas.
Encerrado en un espacio atemporal rodeado de objetos personales que simbolizan momentos importantes de su vida, nos habla. Jugando, mientras tanto, con su realidad. Explorando, descubriendo y conectando estos elementos, como un rompecabezas, para encontrar una explicación a su constante desesperación y abatimiento.
Conoce al fin a su psiquiatra, quien con actitud mediocre, da consejos y diagnósticos sin sentido. Ella es el reflejo de una sociedad hipócrita y negacionista que se aleja de los deseos de nuestro personaje principal.
La pregunta es: ¿Qué hará nuestro personaje principal si no hay nadie que lo entienda? No hay forma de escapar de esta situación sino suicidándose.
Mis pensamientos como director
¿Quiero vivir con el peso de una cruz toda mi vida? Un conjunto de características que creamos para pertenecer, obligándonos a negar nuestros verdaderos deseos para evitar ese sentimiento de eterna insatisfacción.
En esta versión de Psicosis, nuestro personaje principal está atrapado en una sociedad gobernada por un dios que prohíbe la libertad de expresión... y la única forma en que nuestro personaje principal puede sentirse libre es suicidándose.
El concepto de suicidio se crea en este musical, como una herramienta para la liberación, de los viejos patrones vida y personalidad. Es una transición a una nueva forma, libre de estructuras negativas y condicionantes.
Como público, verás la interacción entre un texto pesimista y una música alegre y ligera. El texto representa los sentimientos de nuestro personaje principal y la música da, de manera irónica, la respuesta a la falta de conocimiento y empatía que tienen algunos “expertos” en nuestra sociedad.
Mi inspiración como director
“Una máquina que está rota y no se puede arreglar, se tira”.
Eso le dije a mi psiquiatra en esas primeras sesiones. Comparándome con una máquina, un objeto completamente funcional con un propósito que debe cumplirse, de lo contrario debe ser eliminado del sistema.
Necesité mucho trabajo personal para poder entender que no soy una máquina, que no hay blancos y negros, y por lo tanto, no debo ser eliminado del sistema. Necesitaba la ayuda de muchos seres queridos, incluidos, por supuesto, mis padres y hermanos que siempre estuvieron y estarán allí para ayudarme.
Pero la pregunta que constantemente viene a mi mente es: ¿Y si no tienes a nadie? ¿De dónde vas a sacar el apoyo para entender que la solución no es encerrarte en un cuarto oscuro o, en su forma más drástica, suicidarte (para quedar fuera del sistema)?
Tratando de encontrar respuestas a esta pregunta, decidí aislarme por completo de mis familiares durante meses (siempre fui tan dramático por cierto) y descubrí que, lamentablemente, sin amor, uno termina auto destruyéndose.
Busqué apoyo en mi pareja, pero terminé destruyendo la relación al volverme extremadamente dependiente. Elegí buscar el apoyo de mis amigos, pero no me sentí lo suficientemente apoyado. ¿Mi carrera? Imposible, no hay ser inanimado que pueda dar apoyo emocional... Seguí negando esa tóxica realidad hasta que me encontré en medio de la carretera con mi bicicleta rota por un accidente del que aún no recuerdo nada. Mi cara estaba llena de lágrimas, mis rodillas llenas de sangre y suciedad. El olor a alcohol saliendo de mi piel y toda esa gente que a las 3 de la mañana trataban de ayudarme controlando también su borrachera, las ganas de huir, era una escena de película... ¿Y yo qué hice? Tomé mi bicicleta rota y comencé a pedalear lo más rápido que pude. La vergüenza que sentía por mí mismo era tan grande que pude aguantar el dolor hasta que llegué a casa.
Me desperté al día siguiente y, en medio del caos de mi habitación, me di cuenta de que había tocado fondo. Llamé a mi hermana ese día y ella me ayudó como siempre, haciéndome entender que la familia siempre estará ahí para ti y que no debo negar el privilegio que tengo de tener amor en mi vida y apoyo, haga lo que haga.
Sin embargo, me preguntaba constantemente: ¿qué pasa con los que no tienen a nadie? ¿Cuando no hay otra opción más que entregarse a la locura y la negación hasta que estés completamente destruido?
Durante el tiempo que estuve aislado de mi familia no pude conseguir ayuda terapéutica en ningún lado. Mis esperanzas se desvanecieron en el momento exacto en que escuché cuánto tiempo tenía que esperar para hablar con un experto. Me dieron analgésicos, antidepresivos, somníferos pero nadie quería escucharme del todo. Y entonces yo estaba deambulando, solo, sin saber qué hacer con mi salud mental. Y entonces empezó a surgir este pensamiento destructivo: Si no sirves como ser humano, si no puedes divertirte correctamente como ser humano, si tu psiquis está rota, o tiene fallas... ¿Por qué continuar en el sistema? El suicidio era la única opción.
Como dije antes, hablé con mi hermana cuando ya estaba en mi peor momento. Gracias a la suerte que a veces está de mi lado, ella tiene suficientes fondos económicos para pagar un psiquiatra que pueda ayudarme, así que no tuve que estar en la lista de espera.
Cuando tuve mi primera sesión me sentí esperanzado y con ganas de seguir adelante. Ahora estoy en otra posición en mi vida, no le temo al fracaso y no permito que defina lo que haré con mi vida o lo que hará mi vida conmigo. Las cosas fluyen, las personas van y vienen, la suerte a veces no nos visita pero el amor sigue ahí, felicitándote cuando logras algo positivo y abrazándote cuando las cosas no salen como esperabas.
Cuando leí Psicosis de Sarah Kane no pude evitar sentir dolor por la autora, una persona que grita pidiendo ayuda pero no tiene a nadie cerca de ella. Me siento frustrado sabiendo que pude haber estado con ella en su momento o simplemente haberle dado esperanza. Hacerle entender que sus obras fueron y son inspiración para muchos, y que hay amor fuera de un centro psiquiátrico.
En Psicosis nuestro protagonista refleja mi dolor, mis peores momentos. Pidiendo ayuda obteniendo nada más que medicina moderna y preguntas básicas. ¿Qué hay del amor? ¿Una mirada sencilla y tierna? Un abrazo, una sonrisa o un "todo saldrá bien".
La sociedad niega la realidad de nuestro personaje principal, un médico que monta un espectáculo completamente falso y comercial, ajeno a todos los sentimientos, basado en ideologías narcisistas e hipócritas que llevan a nuestro personaje principal a entender que si no funciona como el sistema quiere , no puede pertenecer a él. ¿Y qué pasa cuando nuestro lavarropas o heladera o incluso la tostadora no funcionan? Lo terminamos tirando.
El suicidio es la única opción.
Suena triste ¿no?
Muchas personas en el mundo piensan así...